Una sensación de tristeza me embarga cada vez que pienso en la crueldad y el abandono que experimentan algunos animales.
Un cachorrito que sólo necesitaba amor fue tratado sin piedad por las personas que consideraba su familia.
Después de que los dueños del perro lo envolvieran en una camiseta y lo ataron a una cerca, lo abandonaron sin la más mínima empatía.
El canino desconsolado comenzó a llorar desesperadamente, esperando que buenos humanos lo encontraran y le salvaran la vida.
Michael Favor, fundador de Pitbulls and Addicts, un rescate de animales con sede en Nueva York, se sorprendió cuando recibió un mensaje sobre un perro desnutrido atado a una cerca.
El hombre de corazón gigante se apresuró a salvarlo de inmediato.
Mientras conducía hacia el lugar, estaba terriblemente preocupado por el canino y no podía dejar de pensar en él.
Una vez que llegó a la escena y vio al cachorro indefenso acurrucado bajo un arbusto, el corazón de Favor se rompió.
El canino miraba al rescatista con los ojos llenos de desesperación, suplicándole que le salvara la vida.
El estado en el que se encontraba el perro era terrible. Estaba hambriento y su cuerpo estaba cubierto de úlceras e infecciones.
Favor desató inmediatamente al cachorro, que más tarde se llamaría Teddy. Lo abrazó, ofreciéndole el consuelo que tanto necesitaba.
El amable rescatista lo colocó suavemente en el auto.
Mientras olfateaba las manos de su héroe, Teddy lo miró con ojos increíblemente tristes. El perro no podía creer que finalmente era libre.
Favor llevó a Teddy al Bay Street Animal Hospital en Staten Island, donde el cachorro recibió un examen exhaustivo y atención médica inmediata.
Teddy fue hospitalizado. Comenzó a recibir antibióticos y medicación tópica.
El personal trató con cariño al encantador canino y lo colmó de palabras de aliento. Esperaban que Teddy olvidara pronto todas las dificultades que había soportado.
Al darse cuenta de que tenía buenos humanos a su lado, el cachorro se sintió seguro. Sus ojos comenzaron a brillar de felicidad y inmensa gratitud.
Todas las mañanas, Teddy saludaba a sus cuidadores moviendo vigorosamente la cola .
El personal del hospital quedó encantado con el perro y la energía positiva que transmitía en el hospital.
Los empleados continuaron cuidándolo y dándole mucho amor. El perro correspondió su cariño plantándoles muchos dulces besos en la cara.
Día tras día, el perro se sintió mejor y empezó a recuperar fuerzas.
Dos semanas después de que Teddy fuera rescatado, sus úlceras desaparecieron.
Teddy está extremadamente agradecido con sus médicos y cuidadores. El adorable cachorro a menudo los cubre con besos y abrazos.
Tan pronto como el dulce chico se recupere, se mudará a Pitbulls and Addicts y comenzará a buscar su hogar definitivo.
Gracias tanto al salvador de Teddy como a sus increíbles cuidadores por brindarle amor y cuidarlo tan bien.
Espero que Teddy pronto se recupere por completo y encuentre una gran familia para siempre que lo adore y lo mime con amor. El cachorro merece toda la felicidad de este mundo.