Ayer por la tarde recibimos una foto de una pequeña perra que fue brutalmente golpeada. A pesar de que la perra estaba tendida en un lugar público, NADIE la ayudó. Ni siquiera le dieron agua a toda costa. Gracias a Dios, llegamos y la encontramos aún con vida, pero en estado crítico. Tenía hematomas severos en los ojos y la cabeza, la mandíbula superior estaba destrozada y la nariz rota. Estaba deshidratada y exhausta. Tenía mucha sed pero no podía beber normalmente. Cortamos parte de una botella de agua para poder darle agua en la boca.
En este momento, la perra fue llevada a un refugio profesional, donde se está librando una lucha por su vida. Por la mañana la trasladaremos a la clínica, donde será examinada completamente, se le realizarán pruebas, análisis, radiografías, ecografías y se la tratará hasta su completa recuperación. Se necesita una cirugía urgente en la mandíbula superior. Su nuevo nombre es Lizzy.
Hoy tuvo una cirugía en la mandíbula y en el ojo, una de muchas cirugías por venir. Tres días después, Lizzy está despierta y alerta. El dispositivo negro dentro de su boca es por la cirugía en la mandíbula. No puede comer por sí misma. Las comidas se están realizando a través de un tubo. La condición de Lizzy sigue siendo muy crítica. Pero somos optimistas de que superará esto. Se encuentra bien, considerando todo por lo que ha pasado. El dispositivo negro debe permanecer en su lugar durante unos días más para garantizar un correcto alineamiento de la mandíbula. Duele ver a Lizzy de esta manera, sabiendo lo incómoda que debe sentirse.
A pesar de la gravedad de sus lesiones, Lizzy es una luchadora. Está respondiendo bien al cuidado que está recibiendo. Su camino hacia la recuperación será largo.
Cuarenta y cuatro días después, Lizzy sigue asombrando a todos con su espíritu de lucha. ¡Estamos encantados de anunciar que Lizzy ahora puede comer por sí misma! Este es un gran hito para Lizzy y no podríamos estar más felices por ella.
Tres meses después, miren quién menea la cola y corre con un montón de alegría y confianza. Está completamente curada y se está trasladando a Estados Unidos. ¡Ha sido adoptada en Virginia! Lizzy ha cambiado: es segura, feliz y esponjosa.
Durante su tiempo como vagabunda, Lizzy soportó una crueldad inimaginable. Su cara nunca será la misma. Pero está bien porque Lizzy está segura y feliz ahora.