A tan solo 6 meses de edad, Rewheel, una perrita valiente, se arrastraba paso a paso hacia adelante en busca de comida en una fiesta de Año Nuevo. Desafortunadamente, su corta vida ya estaba marcada por la discapacidad que la afectaba a la mitad de su cuerpo.
Cuando el equipo de rescate llegó, se encontraron con una pequeña perrita en una amplia carretera, luchando por avanzar. ¡Intentaba arrastrar su cuerpo paso a paso! ¿Quizás buscaba desesperadamente alimento y agua? A pesar de estar en un lugar accesible, nadie se detenía para ayudarla, excepto la persona que contactó al equipo de rescate.
Esta valiente perrita, llamada Rewheel, había sido posiblemente atropellada por un automóvil, dejando inmovilizada la mitad inferior de su cuerpo. Fue gentilmente llevada al hospital veterinario por el equipo de rescate, marcando un cambio radical en su vida. Todos los presentes no pudieron contener las lágrimas al verla. Incluso los dueños de mascotas presentes no podían creer que un cachorro de 6 meses hubiera tenido que soportar tanto dolor.
Las pruebas veterinarias revelaron que Rewheel tenía la columna rota y parálisis en la parte inferior de su cuerpo. Además, sufría de desnutrición y deficiencia aguda de plaquetas. La dificultad para moverse le impedía encontrar alimento y agua por sí misma. Sin embargo, en los días que siguieron, Rewheel recibió cuidados especiales y mucho amor de todos.
Después de 2 semanas de ser rescatada, el cuerpo de Rewheel mostró cambios notables. ¡Se volvió más fuerte y ágil! Aunque estaba paralizada, podía comer bien y dormir. Ante las dificultades para ponerse de pie y caminar, el equipo de rescate decidió hacer algo especial.
Un mes después del rescate, comenzaron a entrenar a Rewheel. Fue entrenada para ponerse de pie, caminar, estirar sus músculos y recibir masajes en todo su cuerpo. Se esperaba estimular los nervios en sus extremidades inferiores. A pesar de todos los esfuerzos, no se observaron resultados positivos, y la conclusión veterinaria seguía siendo la misma: no podía caminar normalmente.
Ante esta realidad, el equipo de rescate le dio a Rewheel un regalo especial de Navidad: ¡una silla de ruedas! Este vehículo la apoyaría en sus desplazamientos. Sorprendentemente, Rewheel se adaptó rápidamente a sus nuevas “piernas”. Aunque no recuperó completamente sus extremidades, era evidente que Rewheel estaba feliz.