Cuando Link, de 16 años, se encontró abandonado en el refugio, quedó completamente desconcertado. El perro mayor, que había pasado toda su vida con la misma familia, ahora se sentaba solo, llorando durante horas, lidiando con la confusión y las emociones abrumadoras. Sus compañeros de toda la vida se habían rendido con él. Ingresa Carly, quien, después de ver una foto de Link publicada por su amiga Angel, instantáneamente sintió una conexión con él. A pesar de la edad de Link y de una gran cantidad de problemas de salud, Carly reconoció su necesidad de un nuevo comienzo y creyó que merecía todo el amor del mundo.
Al conocer a Link en el refugio, el vínculo de Carly con él fue inmediato. Link se calmó notablemente ante el sonido de la voz de Carly y el suave toque de su mano. Carly lo hizo oficial y, muy pronto, Link estaba en camino a su hogar definitivo.
Al darle la bienvenida a Link a su casa, Carly observó que su propio perro, Toad, mostraba un inmenso entusiasmo ante la perspectiva de conocer a su nuevo compañero. En los primeros días, Toad mostró una preocupación genuina por el bienestar de Link y nunca se alejó de su lado. Link, que lidiaba con constantes lloriqueos y picazón derivados de problemas de la piel, encontró un firme apoyo emocional en Toad. Esta dinámica de apoyo entre los dos se ha mantenido sin cambios, y Toad continúa estando ahí para Link en momentos de necesidad.
Después de más de dos años con Link, Carly está sorprendida por la notable transformación del perro que alguna vez fue tímido y casi sin pelo. Ahora, con alrededor de 18 años, Link ha ganado una cantidad sustancial de pelo y parece un perro completamente diferente. Toad, el tierno y dulce perro de 80 libras, adora a su pequeño hermano de 7 libras, y con frecuencia se los puede encontrar acurrucados juntos en el sofá.
Cuando Carly saca a pasear a ambos perros, los transeúntes suelen comentar sobre la improbable pareja. A pesar de su edad, Link es sorprendentemente exigente y enérgico. Ladra con frecuencia y huele con entusiasmo y saluda a gente nueva. Desde que Carly lo adoptó, la salud de Link ha mejorado significativamente. Si bien tiene una catarata en un ojo que afecta su visión, Carly se asegura de que reciba todos los tratamientos posibles para sus alergias y problemas de la piel.
Carly y Toad se consideran increíblemente afortunados de haber descubierto a Link y están agradecidos por la oportunidad de ofrecerle atención y amor durante los últimos años de su vida. Mire el vídeo a continuación para conocer a Link y ser testigo de su notable transformación, junto con el vínculo conmovedor que comparte con Toad. Esta historia sirve como un conmovedor recordatorio de que, independientemente de su edad, todo perro merece un hogar para siempre.